27/09/09
Muñeca de trapo, marioneta olvidada comida por los ácaros del tiempo. Cansada del uso para disfrute personal.
Fría, vacía e inerte.
Ignorada e indiferente, asqueada de la pasividad del mundo que rodea la miseria interior.
Oxidada de cruzar ríos imposibles…
Manipulada, maniatada, sin lugar para la tranquilidad. Sin hospedaje sentimental ni corazón donde sentarse.
Ahorcada por el sinsentido. Rota, cansada y seca. Con las manos vacías y el dolor rebosante.
Sobrepasando los límites de la insensatez y aferrada a la oportunidad sin ilusión. Machacada por el sinsabor y saturada de elogios mentirosos.
Otro déjà vu. Vuelta a la misma piedra para tropezar y volver a caer de bruces.
Escrita y borrada de un verso imposible e incompleto.
Otra vuelta de rosca.
Harta de rituales que conducen al desengaño y a la falta de amor propio. Conductas incoherentes por sobredosis de consecuencias.
Sin pena ni gloria, inadvertida, utilizada.
Cuerpo humano que encierra las bestias de la experiencia. Tirando piedras sobre el propio tejado una y mil veces.
Antinatural, monstruo maquillado de fiesta y con máscara de carnaval que oculta lo horrible de un rostro inexpresivo.
Fuego abrasando recuerdos de días felices que ya no sirven para nada. Rodeada de intenciones e intencionados con sentimientos intermitentes.
Transformación de lo absurdo a lo pésimo, mutación prefabricada con fecha caducada.
Atrapada en una trampa y liada en líos impersonales.
Escombro de la ruina interior de una vida apaleada. Tripas negras de la falta de cariño.
Incredulidad.